Cuando la Unión Europea anunció que en 2035 se prohibiría la venta de cualquier coche que tuviera un motor térmico en su sistema de propulsión, Audi fue una de las primeras marcas en comunicar que cumpliría con el objetivo incluso antes de la fecha límite: dejaría de tener modelos térmicos en su alineación europea en 2033. Sin embargo, han pasado los años y las cosas han cambiado, incluso la posición del fabricante.
La nueva hoja de ruta ha virado en un punto clave: en esa fecha, Audi seguirá teniendo motores de combustión en su gama, aunque lo más seguro es que todos ellos estén electrificados de alguna manera, y los coches híbridos enchufables tendrán un peso considerable en su enfoque como compañía.
El nuevo enfoque está basado en la flexibilidad
El director general de la marca alemana, Gernot Döllner, ha hablado al respecto con Autocar, queriendo dejar claro que él no había sido quien comunicó la fecha de finalización de los coches de combustión en Audi, si no que esa era una decisión que tomó la dirección anterior de la empresa. Además, señala que ha revocado la decisión porque cree en la flexibilidad de opciones de motorización para su gama de productos.
“Audi lanzará entre 2024 y 2026 una gama completamente nueva de vehículos con motor de combustión interna e híbridos enchufables, lo que nos brinda total flexibilidad durante al menos otros siete, ocho o incluso diez años, y luego veremos cómo evolucionan nuestros mercados. Ya hemos decidido extender la producción más allá de las fechas de finalización anunciadas anteriormente”, declara.
Eso, sin embargo, no significa que Audi vaya a dejar de lado la electrificación, de hecho, todo lo contrario, puesto que, dentro del Grupo Volkswagen, va a ser la marca que se encargue de liderar el desarrollo de todas las arquitecturas de hardware y software del Grupo Volkswagen para los modelos más grandes del grupo.
En este punto, lo más destacado es que se incluirá la plataforma SSP de próxima generación, de la que Döllner comenta que permitirá al Grupo desarrollar por primera vez “vehículos definidos por software”. Los primeros Audi que utilicen esta plataforma llegarán al mercado a finales de 2027 o a principios de 2028.
Los futuros coches de Audi
El plan de Audi pasa por reducir la gama de modelos que tiene, puesto que actualmente pueden incluso canibalizar ventas entre ellos, y también por salir de los segmentos de acceso para que el punto de entrada esté un poco más arriba.
Los Audi A1 y Audi Q2, que son la puerta de entrada actualmente, no tendrán reemplazos, lo que dejará como modelos base a los Audi A3 y Audi Q3. A partir de ahí, la oferta crecerá hasta el Audi A8 en las berlinas, como hasta ahora, pero es posible que la familia de todocaminos se amplíe y que llegue a haber un Audi Q9 por encima de los Q7 y Q8, que hasta la fecha son los coches más grandes de la marca.
De esta manera, en materia eléctrica, su modelo de acceso de baterías será un Audi A3 de cero emisiones, que está en desarrollo y verá la luz en 2026. Eso deja fuera de juego la posibilidad de que hubiera un mellizo de los Volkswagen ID 2 y Cupra Raval con el logo de los cuatro aros.
En la entrevista también le preguntaron por la entrada de la marca en la Fórmula 1, un movimiento del que dijo que “nos inspiraría a pensar en los coches de carretera del futuro”. Esto llevó directamente a pensar en la posibilidad de aplicar lo aprendido en la competición en nuevos coches deportivos de calle, por lo que la siguiente pregunta fue si se estaba barajando la vuelta de modelos como el Audi TT o el Audi R8, ante lo que Döllner respondió que se “está pensando en todo... somos aficionados a los coches, déjense sorprender. Hay espacio para Audi en estos campos. Estamos evaluando diferentes opciones, pero es demasiado pronto para hablar de ello”.